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Transformando Relaciones con Sabiduría.


Hace un tiempo, platicando con una persona, me contaba que en el periodo en que planeaban casarse, le mencionó a su futura esposa que no quería ver metida en su casa a su mamá o a su hermana durante mucho tiempo y generaba un pleito ya que la futura esposa era muy apegada a ellas.


Somos entendidos que uno no escoge su familia, pero sí tiene la posibilidad de conocer y saber cómo es la familia de la persona con quien nos casaremos. El amor es algo bonito que nace del corazón de Dios, y cuando entramos a una relación amorosa, tenemos que tener en cuenta que vamos a formar lazos con la familia de nuestra pareja.


En el viaje del matrimonio, mantener una relación saludable con la familia de tu pareja es esencial. La Biblia nos ofrece sabiduría y guía en este aspecto tan importante de nuestras vidas. De manera muy personal, siempre recomiendo conocer y construir una buena relación con los suegros y la familia, agradarlos y comenzar a formar lazos de confianza y de respeto, ya que ambos padres son una parte fundamental en la relación y son de mucha ayuda para el matrimonio.


Siempre vamos a necesitar de ellos, y aunque la Biblia nos habla acerca de hacer nuestro propio hogar, nunca menciona que debemos desentendernos de ellos. La familia es el núcleo perfecto creado por Dios, y cuando comenzamos una relación que llega al matrimonio, todos nos convertimos en familia. No los miremos como enemigos y dejemos de escuchar al mundo para poder escuchar a Dios y hacer lo que Él quiere que hagamos con nuestra nueva familia.


Algunos consejos prácticos:


1. El Respeto y la Honra a los Padres.


En Éxodo 20:12, se nos recuerda: "Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da." Este mandamiento no solo aplica a nuestros propios padres, sino también a los padres de nuestra pareja. Honrar y respetar a nuestros suegros es una forma de mostrar amor y gratitud por la persona con la que hemos decidido compartir nuestra vida.


2. Amar Incondicionalmente.


Jesús nos enseña en Juan 13:34: "Un mandamiento nuevo os doy: que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros." Este amor incondicional debe extenderse a la familia de nuestro cónyuge. Al hacerlo, creamos un ambiente de armonía y comprensión.


3. La Paciencia y la Comprensión.


Proverbios 19:11 nos dice: "La cordura del hombre detiene su furor, y su honra es pasar por alto la ofensa." En cualquier relación, especialmente con nuestros suegros, es fundamental practicar la paciencia y la comprensión. Habrá diferencias y malentendidos, pero con sabiduría y calma podemos superar estos desafíos.


4. Construyendo una Relación de Confianza.


Efesios 4:2-3 nos exhorta: "Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz." La confianza y la unidad se construyen con el tiempo y a través de actos constantes de bondad y respeto.


5. Preparándonos para Ser Suegros


Así como ahora nos esforzamos por mantener buenas relaciones con nuestros suegros, un día nosotros también estaremos en esa posición. En Gálatas 6:7, se nos recuerda: "No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará." La forma en que tratamos a nuestros suegros hoy, reflejará cómo seremos tratados en el futuro.


Cultivar estas relaciones con amor, respeto y sabiduría no solo fortalece nuestro matrimonio, sino que también construye un legado de armonía y unidad para las generaciones futuras. La importancia de mantener una buena relación con la familia de tu pareja es un camino de amor y sabiduría. ¿Por qué no lo intentan?

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