En la vida matrimonial, es fácil caer en la trampa de enfocarnos en lo que nos falta en lugar de valorar lo que tenemos. Sin embargo, la gratitud es una poderosa herramienta que puede transformar nuestra perspectiva y fortalecer nuestra relación. La Biblia nos enseña la importancia de ser agradecidos, y aplicar estos principios en el matrimonio puede traer una paz y alegría profundas.
Recuerdo una vez disfrutar de la sencillez de un plato de comida que mi madre cocinó para mí unos días atrás, me hizo recordar una época en la cual no me sentía agradecido con lo que tenía. Pero ese mismo día, la nostalgia en mi boca me hizo sentir como ratatouille, el olor, el sabor y la sensación de poderle pasar el dedo al plato para agarrar hasta el último bocado de aquel almuerzo.
Recuerdo de joven miraba tan simple un plato que contenía frijoles guisados, con chile, cebolla y tomate, un poco de arroz y el infaltable plátano frito en rodajas, combinado con queso o mantequilla, muchos dirán que es un plato fenomenal, así como yo lo pienso en la actualidad, pero en esa época de mi vida lo asociaba con un mal sentimiento, con etapas cuando no había muchos recursos en mi casa; acostumbrado, lo relacionaba con escasez. Un pensamiento totalmente tonto de mi parte, ya que no me daba cuenta de que detrás de ese plato había un gran esfuerzo de una madre que con poco dinero siempre se las ingenió para dar de comer a los tres hombres de la casa.
Muchos matrimonios han pasado o están pasando por momentos de escasez, momentos en donde todo se ve mal y en donde la única forma de encontrar una respuesta o una solución es a través del Poder Maravilloso del Señor, la Biblia nos insta repetidamente a ser agradecidos. En 1 Tesalonicenses 5:18, se nos dice: "Sean agradecidos en toda circunstancia, pues esta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús" La gratitud no solo nos acerca a Dios, sino que también nos permite ver nuestras bendiciones con claridad y reconocer su mano en nuestras vidas. ¿Te ha pasado que después de un tiempo nos olvidamos de aquello que Dios hizo por nosotros cuando más lo necesitábamos?, puedo asegurar que casi a todos nos ha pasado, momentos en los cuales se nos olvidó lo agradecidos que estábamos y eso hizo que bajamos la guardia y comenzamos a estancarnos espiritualmente.
Hace poco estaba comiendo con mi esposa del plato que les hablé y le comenté lo mismo, que antes no me gustaba esa comida, pero hoy anhelo tanto ese olor que me recuerda que Dios siempre estuvo allí.
Es momento de reflexionar sobre las veces que no hemos sido agradecidos en nuestro matrimonio y olvidamos los beneficios que esto trae a la relación. Como ser:
1. Fortalece el Vínculo Conyugal: Cuando agradecemos a nuestra pareja por las cosas pequeñas y grandes, reforzamos nuestro vínculo y fomentamos un ambiente de amor y respeto. Efesios 4:32 nos recuerda: "Sed más bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, así como también Dios os perdonó en Cristo."
2. Fomenta una Actitud Positiva: La gratitud nos ayuda a enfocarnos en lo positivo y a mantener una perspectiva optimista. Esto es crucial en momentos de desafío y prueba. Filipenses 4:8 dice: "Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad."
3. Disminuye la ansiedad y el estrés: Cuando agradecemos a Dios por nuestras bendiciones, disminuimos la ansiedad y el estrés. Filipenses 4:6-7 nos aconseja: "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús."
Ahora qué consejos podemos dar para cultivar la gratitud en el Matrimonio
1. Practicar la Gratitud Diaria: Dedica unos minutos cada día para reflexionar y agradecer por las bendiciones en tu vida y matrimonio. Haz una lista de cosas por las que estás agradecido y compártela con tu pareja.
2. Expresar Agradecimiento Mutuo: No asumas que tu pareja sabe lo agradecido que estás. Dilo en voz alta y con frecuencia. Un simple "gracias" puede tener un impacto profundo.
3. Enfocarse en las Bendiciones Comunes: Juntos, hagan una lista de las bendiciones que comparten como pareja. Esto puede incluir su hogar, su salud, sus hijos, o cualquier otra cosa que consideren una bendición.
4. Orar Juntos en Gratitud: Hagan de la oración una parte regular de su vida matrimonial. Agradezcan a Dios por sus bendiciones y pidan su ayuda para ser más agradecidos y conscientes de su amor.
5. Revivir Recuerdos Felices: Tomen tiempo para recordar y celebrar los momentos felices del pasado. Esto les ayudará a valorar las experiencias compartidas y a fortalecer su vínculo.
Una nostalgia que se convierte en sabor es ahora ese plato que marcó tanto mi vida, sin darme cuenta.
Hoy quiero invitarte a que hagas un análisis de su vida y de su matrimonio, que traigas a memoria aquellos momentos en los que Dios hizo algo hermoso en ti y por lo cual estarás agradecido toda tu vida con Él. Y no sólo hacer memoria, sino que intenta cumplir con las promesas de ese pacto de gratitud.
La gratitud es un principio bíblico que puede transformar nuestro matrimonio. Al agradecer por lo que tenemos y por lo que hemos vivido, y al dejar de enfocarnos en lo que no hemos obtenido, encontramos paz, alegría y una conexión más profunda con nuestra pareja. Que siempre recordemos las palabras de 1 Crónicas 16:34: "Dad gracias al Señor, porque él es bueno; porque su misericordia es eterna."
Sigamos adelante, cultivando la gratitud y construyendo matrimonios fuertes y llenos de bendición.