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El Esposo como sacerdote del hogar.


Se dice que el Padre de Familia debe ser el Sacerdote de Hogar según la Biblia, pero en la Palabra de Dios no menciona como tal ese Rol del hombre en el hogar. No obstante, podemos tener la relación precisa de lo que significa el cumplir con ese sacerdocio de hogar:


"Porque el esposo es cabeza de su esposa, así como Cristo es cabeza de su iglesia, y también su Salvador. Cristo es la cabeza, y la iglesia es el cuerpo.” (Efesios 5,23)


Así como Cristo es Cabeza de su Iglesia!. El Señor Jesús es el Sumo Sacerdote en el Orden de Melquisedec para su Iglesia, siendo nosotros confirmados como linaje escogido, Real Sacerdocio, nación santa. (1ª Pe 2,9)


Nos convertimos por la Obra de nuestro Señor en esos sacerdotes de familia tal como Cristo lo es de su Iglesia. Este rol más allá de darnos por herencia una posición de autoridad nos entrega la responsabilidad de ser para nuestra familia aquel que desarrolla las tareas de sacerdotes que pueden resumirse en:


  • Presentar a Dios a su Pueblo, esto es estar atentos a sus necesidades, situaciones, condiciones y sentimientos para que sean presentados a Dios, más allá de sus propias emociones. El sacerdote toma las necesidades del pueblo y las presenta a Dios, tal como debe hacerlo el varón de hogar.

  • Levantar cercos de protección. Es el sacerdote el que entra en el mundo espiritual para levantar muros de protección a favor de su familia. Cuando hay necesidades de sanidad, física, financiera, emocional y demás, es él quien vela por cada uno de los miembros de su casa y lucha por ellos.

  • Proveer una atmósfera espiritual en su hogar. Es el sacerdote el que provoca la Presencia de Dios para el pueblo, tal como debe hacerlo la cabeza de hogar, crear la atmósfera de paz, amor, seguridad y pertenencia de cada uno de los miembros de su hogar.


El hogar debe ser cubierto por la presencia del esposo y padre de familia. La palabra hogar es el sitio donde se hace lumbre para dar calor y se vincula con una casa dado que es donde se da ese calor que solo la familia puede generar y es ¡responsabilidad del Sacerdote crear esa atmósfera!


Desarrollar el rol de sacerdote en el hogar es una de las tareas que Dios ha designado al varón y no es sustituible o cedible a su esposa, debe ser ejercido puesto para eso fue creado, pero jamás podrá desarrollarse si primero no hay un cambio de su propia manera de ver su familia y la única forma de hacerlo es siendo transformado por Jesucristo, de quien debe convertirse en el ejemplo de sacerdocio tal como Él vela por su Iglesia, tal debe ser el Sacerdote por su Familia.


Solo de la mano de Cristo podrá el varón ejercer el rol espiritual que le corresponde como complemento del Hogar. Siendo con ello el ejemplo que necesitan sus hijos para transformar su generación.


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