Cuando la memoria falla
- Somos por Jesús
- hace 7 días
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Todos conocemos a alguien o quizás somos ese alguien que cada año entra en pánico al darse cuenta de que ha olvidado una fecha importante en el matrimonio. El aniversario, el cumpleaños de la pareja, la primera vez que se dijeron "Te amo", el día en que adoptaron al perro, etc. Sí, parece que el matrimonio viene con un manual invisible lleno de fechas que deberíamos recordar, pero que nuestra mente insiste en archivar en el área de "memoria perdida".
Imagínese la escena es clásica, uno de los cónyuges se levanta radiante, esperando el desayuno sorpresa, las flores, el mensaje romántico, mientras que el otro abre los ojos sin tener idea de lo que está pasando. De repente, la mirada inquisidora, el silencio que grita y la pregunta que paraliza: "¿Sabes qué día es hoy?"
Y en ese momento, los segundos se convierten en horas y la mente empieza a correr en círculos buscando cualquier señal que nunca llega. Y entonces, solo queda la estrategia más antigua del mundo: improvisar.
"¡Claro que sé qué día es! Es el día en que Dios nos recordó cuán bendecidos somos por tenernos el uno al otro. ¡Amén!"
Pero no, no es suficiente. La amnesia emocional ha hecho estragos y ahora toca reparar el daño. Podríamos culpar a la ciencia, al estrés, a las responsabilidades o a la cantidad de cosas que tenemos que recordar. Pero la verdad es que, muchas veces, simplemente no le damos el peso adecuado a ciertos momentos que para nuestra pareja son sagrados.
Mientras uno considera el aniversario como "La final de un mundial de futbol" de la relación, el otro lo ve como "Ah sí, eso es en algún momento del año, ¿no?". Y ahí está el problema: lo que es especial para uno debe ser especial para ambos.
Si quieres sobrevivir y evitar discusiones innecesarias, aquí te dejo algunos consejos probados por generaciones de matrimonios que lograron salir victoriosos de este problema:
1. Usa la tecnología, por amor a la paz.
Si puedes recordar la contraseña del WiFi, puedes recordar el aniversario. Pon alarmas, marca el calendario, deja notas estratégicamente colocadas por la casa. Vamos, incluso el celular puede salvar tu matrimonio si lo programas bien.
2. Haz que la fecha sea imposible de olvidar.
Si cada año celebras de manera especial, tu cerebro asociará la fecha con algo significativo. Cena romántica, viaje, carta sorpresa. La clave es que se vuelva un día inolvidable, no por el drama, sino por la emoción.
3. Asume tu olvido con dignidad.
Si ya fallaste, no intentes disfrazarlo. Admitirlo con humor puede salvarte. Un clásico: "¡Claro que olvidé la fecha! Estaba demasiado ocupado pensando en cómo hacerte feliz todos los días!" (No garantiza el éxito, pero al menos suaviza la caída).
4. Recuerda que el amor no se mide en fechas.
Aunque recordar es importante, lo que más importa es el amor demostrado a diario. Las palabras, los detalles, el respeto y la conexión sincera pesan mucho más que un solo día en el calendario.
La amnesia emocional es real, pero no es irreversible. Lo importante en el matrimonio no es perfección en la memoria, sino perfección en el amor. Así que sí, recuerda las fechas importantes, pero más importante aún: recuerda por qué estás ahí, por qué elegiste amar y cómo cada día es una oportunidad para fortalecer el vínculo con tu pareja.
Y si todo lo demás falla… bueno, empieza desde ya a aprender nuevas estrategias para salir del aprieto.
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